Cada vez somos más conscientes de que la centralita IP presenta una serie de ventajas frente a la centralita de teléfono tradicional, pero en el artículo de hoy las vamos a concretar para reforzar aún más, si cabe, la idea de que es la perfecta solución para nuestra pyme o compañía.
Representa un gran ahorro porque evita el gasto que supone comprar una centralita física que además hay que ir renovando con el paso del tiempo.
Es muy rápido gestionar el alta, ya que tan sólo requiere cinco minutos.
Permite libertad para colocar extensiones en tantos sitios como queramos (por no depender de un sistema de cableado), incluso en diferentes países si contamos con empleados en el extranjero. La centralita IP permite una mejor gestión de la telefonía de la empresa.
Es mucho más productiva y al mismo tiempo sencilla de mantener, ya que las centralitas convencionales implican un montaje y reparación más complicados y conllevan un mantenimiento constante.
Ofrece una total flexibilidad, ya que permite tener varios puestos telefónicos o extensiones, ya sean fijos o móviles sin estar obligado a convertir en extensiones los teléfonos fijos convencionales. Permite redireccionar a líneas existentes, sin necesidad de extensiones.
Cabe destacar, que las Pymes (que en algunos casos todavía son reacias), a través de las centralitas IP pueden competir con entidades más grandes en igualdad de condiciones o muy similares. El motivo de esta reticencia, es que equivocadamente piensan que este servicio está enfocado a grandes empresas o compañías y que no van a recibir el soporte adecuado. Y nada más lejos de la realidad.
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