El Customer Relationship Management, más conocido como CRM, es una política de gestión de clientes clave para optimizar la operativa de nuestra Pyme, ya que permite registrar los datos necesarios para un óptimo control y desarrollo de la empresa. Existen softwares o programas que nos permiten automatizar la gestión con nuestros clientes organizándola en función de sus interacciones (contacto, compras, devoluciones, preferencias, etc.).
Es mucho más fácil y probable fidelizar al cliente, porque lo tratamos individualmente y podemos personalizar mucho más nuestra relación con él. Es lógico, cuanto más conocemos a nuestros clientes, más respuestas positivas les daremos, nos podremos anticipar a sus necesidades y, por lo tanto, podremos conseguir una mayor eficiencia.
El CRM también nos permite conocer mejor el mercado, así que también nos facilitará poder lanzar ofertas adecuadas a las tendencias actuales, y hacerlo de forma rápida y ágil. Asimismo, también nos permite prever su evolución de forma bastante fiable para poder anticiparnos a los cambios.
Otro beneficio que ofrece es que todo el equipo de la empresa tiene acceso para poder consultar la información de cada cliente, lo que agiliza las relaciones empresa-cliente desde los diferentes departamentos.
La implantación de un CRM es una solución asequible -en algunos casos incluso gratuita-, que permite optimizar la atención al cliente, uno de los activos más importantes de cualquier compañía y Pyme.
Está claro, todo son beneficios.
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